Retrato de Giacometti por James Lord. James Lord llegó a París en 1945 y pronto entró en contacto con numerosos artistas. Alberto Giacometti pintó su retrato en 1964 y el texto ofrece un relato de las dieciocho sesiones de pose, que Lord escribió a partir de sus anotaciones y recuerdos.
La situación parecía convertirse en algo profundamente irreal por momentos. El retrato ya no significaba nada como tal. Como cuadro tampoco decía mucho. Lo que sí tenía sentido y existía con vida propia era la lucha infatigable e interminable que Alberto había emprendido para expresar en términos visuales, y a través del acto de pintar, una percepción de la realidad que, por casualidad, había coincidido con mi cabeza.
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