Notas al dictado:
Carlomagno, más frecuentemente escrito junto.
El Cid fue condenado al "destierro por tirarle de la suya a un colega del rey". El "colega" es el conde García Ordóñez y el rey Alfonso VI. El Cid en la Batalla de Cabra cogió prisionero al conde García Ordóñez, partidario entre otros del rey taifa de Granada, y "le arranchó un mechón de la barba".
(Versión en castellano moderno de Pedro Salinas. Ver también versión original literaria del texto e imágenes del manuscrito).
En el Poema del Mío Cid, Díaz de Vivar goza de epítetos como el de "barba tan complida" (I, v. 268), "barba vellida" (I, v.274), "como es bien barbado" (I, v. 789), "el de la luenga barba" (II, v. 1226), "el de la barba grande" (III, v. 2410).
Refiriéndose a la tristeza-promesa que aflije-mantiene al Cid a lo largo de su destierro se nombra la barba:
Ya le crecía la barba, mucho se le va alargando,
que había dicho Rodrigo cuando salió desterrado:
"Por amor del rey Alfonso, que de su tierra me ha echado,
no entre en mi barba tijera, ni un pelo sea cortado
y que hablen de esta promesa todos, moros y cristianos". (II,v.1240-9)
...
También jura por su barba:
...
"¡Buena honra que me han dado// los infantes de Carrión!
Lo juro por esta barba // que jamás nadie mesó:
no se saldrán con las suyas // los infantes de Carrión" (III, v. 2829-2834)
Cuando se presenta se presenta ante Alfonso IV de León se prepara también su barba para pedir compensación a los Condes de Carrión por los daños que le han causado a él y a sus hijas:
"No tarda mucho en vestirse el que en buenhora nació:
en calzas de muy buen paño sus dos piernas las metió,
pónese encima zapatos que tienen mucha labor.
Camisa de hilo se viste, tan blanca era como el sol,
de buen oro y buena plata todas las presillas son,
muy bien se le ajusta al puño, porque él así lo encargó.
Rico brial de brocado encima se colocó,
de sus labores de oro bien relucía el fulgor,
y luego una piel bermeja, doradas sus franjas son,
que siempre llevaba puesta Mío Cid Campeador.
Los cabellos con un lienzo de hilo fino se cubrió,
tejido estaba con oro, hecho con mucho primor:
así quiere defenderse el pelo el Campeador;
larga tenía la barba, se la ató con un cordón,
para que nadie le ofenda tomaba esa precaución".(III v. 3084-3098)
(Versos citados según esta versión en castellano antiguo)
El Cid literario (1207) fue desterrado una vez. El Cid histórico (1043-5), dos: una por poner en riesgo las relaciones políticas entre Alfonso VI y el príncipe tolerado; y otra, porque no acudió a la llamada de Alfonso VI para colaborar en la defensa de la fortaleza de Aledo, en Murcia, asediada de nuevo por los almorávides de Yusuf.
El Cantar de Mio Cid (fechado hacia 1207), la Leyenda de Cardeña (hacia 1270) y Las Mocedades de Rodrigo (hacia 1400) divulgaron una falsa historia que ocultó la verdadera peripecia vital de un hombre de armas del siglo XI que lejos de encarnar los ideales de orgullo castellano, fidelidad a ultranza al rey y cristianismo militante, como pretendían estos relatos, buscó su propio beneficio al amparo del mejor postor, lo que le hizo combatir a ambos lados de la frontera cambiando de aliado en función de sus intereses personales.
En definitiva el Cid fue un guerrero que buscó su propio beneficio al amparo del mejor postor, cristiano o musulmán, castellano o aragonés. Luego la literatura lo ideologizó con fines políticos.
El mito es un relato tradicional, un cuento legendario sobre héroes (personajes extraordinarios como semidioses) en un tiempo prestigioso y lejano, según la definición de Carlos García Gual.
El mito es la respuesta a una pregunta existencial, la explicación de deseos y miedos para paliar nuestra angustia (Lévy-Strauss) en un lenguaje simbólico.
La Historia, en cambio, es la ciencia para conocer e interpretar los acontecimientos humanos.
1º Se parte de hechos contrastados, después se analizan los datos para comprobar su veracidad.
2º Se justifica y defienden esos datos de la forma más objetiva.
Las personas creamos símbolos con significado que representan problemas o fantasías dentro de una cultura. Hª y mito contribuyen a la creación de una identidad y proporciona autoestima a un pueblo. Del individuo (elemento perecedero) al colectivo (continuidad) el mito y la historia es un asidero de coherencia y continuidad desde un pasado que explica nuestro presente.
Se crean topoi o creencias-temas comunes para dar legitimidad a un suceso o acontecimiento.
- El pecado original explica la necesidad de trabajar.
- La mujer creada de Adán explica la sumisión de la mujer al hombre.
- La voluntad/intervención divina explica el origen de una estirpe remota para justificar el poder de alguien o un nacionalismo.
Para justificar el Nacionalismo vasco: se recurre a la destrucción de la Torre de Babel (7000 A.C.): emigración del pueblo vasco.
TUBAL: descendiente de las 72 familias-lenguas de Noé.
Para justificar "lo ibérico": se recurre a los dioses, semi-dioses, héroes fundadores de las culturas ibéricas, romanas, germanas (árabes).
HÉRCULES (Tío de Túbal): Él enseña la metalurgia, el monoteismo, la ley moral y la lengua.
En Tartesos: venció al Ganadero de Gerión y le quitó sus bueyes.
En el jardín de las Hespérides: Atlas y las manzanas.
En el Estrecho de Gibraltar: Las dos columnas de Hércules.
En Cádiz: El templo de Hércules en el Islote de Sancti Petri, hoy Castillo de Sancti Petri.
HISPALO o HISPANO (Sobrino o compañero de Hércules): aparece en la época medieval.
Ej. PELAYO es el héroe en quien se funda la monarquía medieval (Asturias) desde el s. IX (880).
Se crean unas crónicas por clérigos 170 años más tarde de su existencia. Se le vincula como compañero de armas de Witiza y Rodrigo, incluso como familiar cercano de Favila.
Tras Pelayo se suceden, entre otros:
Alfonso I: hijo de un duque de Cantabria que descendía de Leovigildo y Recaredo
Alfonso II
Alfonso III (883-910) Reina un modesto territorio pero se expande desde Asturias hasta Oporto, Simancas y Burgos. Establece alianzas con disidentes árabes y se enfrenta a diatribas con sus propios hermanos y la nobleza.
El impulso a la cultura Astur con Alfonso III anima al obispado de Oviedo a reclamar la primacía de la monarquía frente a los todavía poderosos rivales mozárabes de Toledo y Córdoba y frente a la emergente Iria Flavia donde se crea una memoria histórica que conecta lo Asturiano con lo visigodo, hallando incluso un parentesco bíblico: Santiago Apóstol.
Además, las crónicas emparentaron a don Pelayo de diversas maneras con los últimos reyes de Toledo. Pero le añadieron un segundo aspecto esencial a la leyenda en torno a Pelayo: su gesta en Covadonga, batalla fundacional que iniciaba el ciclo bélico contra el dominio musulmán,
La monarquía asturiana, en resumen, obtuvo así una doble legitimidad: por un lado, era un “regnum gothorum” y su guerra con los musulmanes era, por tanto, una guerra “justa”, no de agresión sino de “reconquista”; por otro, era una guerra “santa”, estaba protegida por la divinidad, como demostraban tanto el milagro de Covadonga como las posteriores apariciones belicosas de Santiago.
Bosquejo a partir de la Lección Inaugural para la apertura del curso 2011-2012 de la Universidad Complutense de Madrid titulada: Historia y mito. Saber sobre el pasado o cultivo de identidades de José Álvarez Junco, Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM.
No hay comentarios..... nos puedes tirar de la barba.
ResponderEliminarjajajaja No sé quién eres pero por lo graciosa...
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